El Camino Inca que conduce a la ciudadela de Machu Picchu, en Cusco, fue reabierto al turismo después de un mes de trabajos de conservación, limpieza de drenes y mantenimiento aplicados por las autoridades responsables de su cuidado.
René Carbajal, encargado de la administración del parque arqueológico de Machu Picchu, informó que se reanudaron los ingresos a la altura del kilómetro 82, 88 y 104 de la vía férrea. Según recordó, la máxima capacidad diaria de usuarios de la ruta es de 500 personas, entre turistas, guías y personal de apoyo.
Desde 2002, el Camino Inca es cerrado durante febrero con el fin de brindar mantenimiento a la ruta y procurar las condiciones óptimas de seguridad tanto para los visitantes como para la gente que labora en la zona.
Con las labores llevadas a cabo se espera evitar deslizamientos de tierra, piedras, el colapso de zonas vulnerables y el crecimiento de flora en el trayecto.
Las acciones se desarrollaron en sectores como Piscacucho, Cusichaca, Jatuncancha, Huayllabamba, Llulluchapampa, Ayapata, Pacasmayo Alto, Chaquicocha, Phuyupatamarca y Wiñaywayna, entre otros.
El Camino Inca constituye una alternativa de ingreso a la ciudadela de Machu Picchu, sobre todo para aquellos visitantes en busca de aventuras. El recorrido permite ingresar a diferentes sitios arqueológicos.
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